La Cueva del Valle se encuentra en las afueras de Rasines, pueblo situado en la N-629 entre Colindres y Ramales de la Victoria. Se trata de una cueva con un desarrollo de unos 63 km y donde se puede realizar una de las travesías más duras de España. Se entra por la Torca de Caballos y se sale a una distancia de 10 kilómetros por la boca de la Cueva del Valle, después de haber descendido 492 metros. Para los turistas no expertos, su atractivo está en su entrada amplia y sus alrededores agradables. En las inmediaciones de la boca hay varios manantiales de donde nace el Río Silencio, lugar que se ha aprovechado para instalar un parque paleolítico, donde llama la atención la presencia de un mamut a tamaño real.
Por lo menos hace algunos años, había un cartel que explicaba de un modo sencillo la formación de la cueva.
La zona de entrada de la cueva ha sido ocupada de forma casi continua por grupos de cazadores-recolectores entre los 13.000 y 9.000 años antes del presente, además de una ocupación puntual durante el Mesolítico. Por los restos encontrados se ha podido constatar que eran buenos cazadores de ciervos, de lo que aprovechaban prácticamente todo: la carne para comer, la piel como ropa y hasta las astas para fabricar utensilios y obras de arte (colgantes, piezas decoradas, bastones perforados, etc.). También recolectaban frutos del bosque y pescaban truchas y salmones.
La cueva servía como refugio, especialmente importante si recordamos que la última glaciación terminó hace tan solo 10.000 años. Todo esto, más la presencia de agua limpia, hace difícil imaginar un lugar de asentamiento más idóneo para la gente de esta época. Incluso hoy en día, aparte de ser un lugar muy agradable, es posible sentir la magia de entonces.
Vista desde la boca de la cueva hacia el exterior.
Parte del parque paleolítico.
Entre los árboles, algún animal grande.
Resulta que es un mamut, casi a tamaño real.
El camino nos lleva directo hacia la cueva.
Por un lado de la cueva hay una senda cómoda.
Plano de la entrada de la cueva, indicando en morado la zona donde se han encontrado los restos prehistóricos. Probablemente también los hubo en la otra galería, pero aquí han desaparecido por la erosión del río en épocas de crecida.
Vista de las montañas desde la zona de los manantiales.
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